El gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof dejó abierto el 149 período de sesiones en la legislatura provincial y evitó entrar en abierta confrontación con la oposición de JxC, mientras bautizó al 2021 como el año “del renacimiento”.

 

Dos horas se extendió el discurso del primer mandatario provincial y fue interrumpido por 53 aplausos que en su inmensa mayoría azuzaron sus seguidores que se encontraban de manera presencial en el recinto de la Cámara de Diputados bonaerense.

 

Esa alocución tuvo tres apartados claros, comenzó con un rápido agradecimiento del gobernador “al pueblo”, a “los intendentes” y a “los trabajadores esenciales”, especialmente a los de salud.

 

Luego el gobernador habló largo de los inconvenientes que la provincia tuvo que enfrentar en la pandemia y de las respuestas que de “la mano visible del Estado” se operaron a cada una de las requisitorias.

 

También se extendió en este capítulo sobre el desafío que constituye llevar adelante la vacunación en el principal distrito de la provincial, proceso de vacunación que no terminará con la pandemia pero que es “el principio del fin”, según sostuvo.

 

Para el final el gobernador dejó lo que denomino el plan de reactivación productivo, donde la obra pública con una inversión histórica, 180 mil millones, alcanzando el 9 % del total del presupuesto provincial, es la estrella, junto que el poder adquisitivo del salario real y la reactivación de la demanda.

 

En final, se refirió la totalidad de la dirigencia presente para llevar adelante la vacunación y la reactivación y los convocó “a poner la provincia de pie y en marcha” y empezar a “escribir una historia diferente de la provincia de Buenos Aires”.

 

En un repaso sucinto del discurso del mandatario podemos resaltar que Kicillof comenzó diciendo “quiero agradecer a los 135 intendentes de la Provincia, por trabajar unidos a pesar de las diferencias. Gracias a nuestro personal esencial, al trabajo heroico de los profesionales de la salud y a nuestros docentes. Pero sobre todo al pueblo que merece un inmenso reconocimiento”, dijo.

 

“Fue un año de enorme esfuerzo colectivo, en que un pueblo decidió organizarse y resistir a una durísima pandemia. Tenemos que estar orgullosos de haber atravesado una situación tan difícil unidos. Pudimos”, completó.

 

“Quedó claro -siguió- que la mano invisible del mercado es incapaz de hacer cumplir derechos para todos. Debe ser la mano solidaria y protectora del Estado la que garantice derechos, a una vida digna, segura y feliz. Extendimos el brazo para ayudar absolutamente a todos y todas”.

 

“Un pueblo solidario, un Estado presente y un gobierno protector fueron claves para amortiguar el golpe. Nuestra provincia está de pie, dando pelea y está lista para empezar una etapa de reactivación y reparación”, expuso.

 

Luego detalló que “es muchísimo lo que nos queda por hacer, hay mucho por reparar. Desde el primer día, nunca ocultamos los problemas estructurales y coyunturales de nuestra Provincia, no se pueden esconder, porque el pueblo los conoce. Nuestra Provincia era tierra arrasada”.

 

“Asumimos el gobierno con la superpoblación carcelaria más grande de la historia de la Provincia. Pusimos en marcha el Plan de Fortalecimiento Integral del Sistema Penitenciario y ya lo ampliamos en 1.222 plazas y este año vamos terminar 800 nuevas plazas”, detalló.

 

“Asumí en una provincia en emergencia, donde las tarifas aumentaban exponencialmente para hogares y empresas. Cuando llegamos, impedimos un aumento del 25% de tarifas y desde ese día no aumentaron. Hoy, nos comprometemos a desdolarizar las tarifas de los servicios públicos”, continuó.

 

“Saldremos de la pandemia con un sistema de salud unificado y listo para atender las necesidades de las y los bonaerenses. Finalizamos 125 obras de infraestructura sanitaria, desarrollamos innovaciones tecnológicas y adquirimos 400 toneladas de insumos de protección”, agregó.

 

Y consignó “hoy tenemos 2.183 camas de cuidados intensivos en el sector público. Trabajamos con los municipios y lo logramos. No fue el destino, el azar, ni magia, fue el trabajo de cada uno de los dirigentes políticos que se pusieron al hombro esta pandemia”.

 

“Nuestra provincia es el corazón productivo de la Argentina y, en medio de la pandemia, con protocolos y un sistema de fases, priorizamos la mayor producción posible y es una locomotora que no paró nunca”.

 

“Además, en los 135 municipios, en 10 mil escuelas, triplicamos la inversión en los comedores escolares y permitió que 1.722.000 chicos y chicas, y sus familias, accedieran a la asistencia del Estado”.

 

El gobernador también se encargó de recordar que “encontramos una situación de gran abandono en la seguridad y en la situación de nuestros efectivos de la Policía de la Provincia. Por eso, hicimos realidad un reclamo histórico que fue equiparar los sueldos con la Policía Federal”.

 

“Lanzamos -continuó- con el Gobierno nacional un plan de fortalecimiento de seguridad que implica la adquisición de 2.200 móviles, la formación de 10 mil nuevos agentes, la refacción de comisarías y avanzar en la jerarquización y profesionalización de nuestras fuerzas de seguridad”.

 

“Pero además abordamos una reforma estructural con la centralización del comando de la fuerza en una única estación por distrito. Los problemas estructurales requieren soluciones estructurales y para eso estamos’, completó.

 

Con respecto a la infraestructura escolar recordó que “en la provincia hay un problema estructural con la infraestructura escolar que tiene que ver con años de abandono. Con el Plan Escuelas a la Obra realizamos 2.960 obras de mejora en edificios escolares. Algún día había que empezar a hacer lo que nadie quería hacer”.

 

“Además, la regularidad en la Provincia era que las clases no empezaran. Hoy comenzó el ciclo lectivo, porque la comunidad educativa y nuestros maestros y maestras están con nosotros para transformar el sistema educativo de la Provincia”, dijo.

 

Asimismo, remarcó que “este va a ser el año de la vacunación y de renacimiento y reconstrucción de la provincia de Buenos Aires. Nuestro plan de vacunación es voluntario, pero también es absolutamente estatal y gratuito: no vamos a privatizar la vacuna”.

 

“La vacuna representa un alivio y una esperanza y nuestro pueblo no va a olvidar que algunos intentaron boicotear la vacunación. Hemos agregado en nuestra web un botón para denunciar irregularidades, pero nuestro objetivo es vacunar a toda la provincia y no vamos a detenernos”, evaluó.

 

En el último tramo de su discurso, Kicillof dijo que “se abre el camino de la vacunación, de la reactivación, porque tenemos la firme convicción de que el gobierno de la Provincia tiene que ser un compañero más de cada productor y cada trabajador”. 

 

Y concluyó que “este Gobierno va a trabajar sin descanso: nuestra provincia merece una página nueva en su historia. Si logramos trabajar unidos este es el comienzo de una historia diferente, la historia de un mejor futuro para la provincia de Buenos Aires”.