Panorama
La incertidumbre económica se apodera de la escena pre electoral
El tiempo acorrala a la política que no logra reaccionar y estira revelar las definiciones mínimas que resultan más que oportunas para empezar a desplegar el proselitismo electoral.
Por ahora, en el oficialismo de la provincia de Buenos Aires no creen necesario involucrar al presidente Alberto Fernández en los preparativos. Tampoco a dirigentes peronistas del interior provincial que la miran por TV.
La reunión en instalaciones públicas, aunque en cerrado hermetismo, que el PJ bonaerense y sus principales aliados del FdT provincial hizo en Merlo, tuvo su mesa chica en la oficina central del gobernador Axel Kicillof. “Una reunión para organizar otra reunión”.
Como se subrayó, el presidente no fue invitado, tampoco dirigentes peronistas del interior provincial. Del mismo modo se trató a referentes del, si se quiere, albertismo bonaerense como podría ser el caso de la ministra Victoria Tolosa Paz. Algunos señalan como la excepción a Gabriel Katopodis, aunque todos identifican al ministro con los renovadores más que con el presidente.
El kirchnerismo bonaerense, representado por Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Eduardo Wado De Pedro, que incluye a los no peronistas del Frente Grande y Nuevo Encuentro, fue acompañado por Sergio Massa y su arfil la diputada Cecilia Moreau para hacer un nuevo gesto de reclamo “al gobierno de Alberto Fernández”.
Vocero de la petición fue el intendente de Ensenada Mario Secco, la petición: la convocatoria a una mesa política nacional.
“Hacemos reuniones realizar otras reuniones donde se reclama que se hagan otras reuniones”, confesó un participante a Diario Popular mientras que agregó “ahora se hará la reunión de La Costa y se reclamara que se incluya al interior en las nuevas reuniones”.
En fin, luego de tanto cabildeo, la vocera presidencial Gabriela Cerruti admitió que "el presidente, como presidente del PJ, está analizando la conformación de una mesa que trabaje sobre la estrategia electoral”.
“Hace más de un año, el presidente dijo que íbamos a ir este año a las PASO, donde todos se iban a poder expresar y elegir el candidato que mejor nos represente", agregó la funcionaria. No era lo que se esperaba, pero sí fue una respuesta.
La sensación, el contexto que rodea a las idas y vueltas del oficialismo, es que “todavía falta, hay que ver”. La pregunta que se impone es: qué falta, qué es lo que viene.
Lo que todo el oficialismo piensa y nadie dice es que no saben en qué contexto económico se llega a la elección. A esta altura de los acontecimientos se conforman con un contexto de inflación alta, por goteo, sin saltos bruscos; pero nadie asegura eso. El consuelo es que Massa fue el precursor del “goteo” en su momento, aun se trataba de definiciones políticas, de los pases por goteo de dirigentes del FpV al FR.
El principal espacio opositor, Juntos, tiene el mismo interrogante: llega “el plan aguantar” sin sobresaltos hasta las elecciones de agosto u octubre, es la pregunta sin respuesta de la multitud.
No obstante, en Juntos, es evidente que hay cierta necesidad de ordenarse para así mostrarse como la “alternativa real”, porque ahora esa cualidad está en discusión con nuevos actores que logran ser escuchado por la ciudadanía y tensionan.
El PRO, la UCR y la CC, junto a los republicanos federales, están en estado de ebullición en los territorios; tanto mostrar alternativas nacionales y provinciales terminó por levantar candidaturas alternativas dentro del mismo espacio en todos y cada uno de los distritos.
Por ello, en la reunión del PRO de esta semana en Sierras Bayas, en el distrito de Olavarría, se prestó especial atención a como ir ordenando ese despertar competitivo en las PASO que no termina de convencer a los dirigentes.
Pero tal como están dadas las cosas nadie está, hoy por hoy, en condiciones de dar definiciones que no sea aquella vaga idea de que “la gente elija”, según se explicó. Sucede en el PRO y también en la UCR, los colectivos más importantes que conforman la alianza opositora bonaerense Juntos.