panorama
Kicillof busca retomar la gestión con la interna a flor de piel
El gobierno bonaerense tratará de encontrar el camino que le permita transitar un 2026 de gestión, que junto con la confrontación con el gobierno nacional ayuden al reposicionamiento político de cara a las presidenciales del 2027.
Aunque nadie lo alude en los verdaderos términos, porque se trata de un “pato rengo ambicioso”, el gobernador Axel Kicillof comienza a dar los pasos de salida de la gobernación más importante de la república, sin haber podido instalar una marca en positivo de gestión.
Lo del primer mandatario bonaerense fue todo resistencia, primero hubo un periodo de reparación de la destrucción macrista y luego se desbocó en la pandemia, para en su segundo mandato entablar el fiero combate con “los nuevos depredadores de la ultraderecha libertaria argentina”.
No será el único ni el primer gobernador bonaerense que emprenda una candidatura presidencial sin tener una gestión de logros importantes, la gestión de la provincia sin mayores sobresaltos, desde algunos lugares, es valorada como un gran mérito de la alta gerencia pública.
Entonces así, como un gran jinete de tormenta, Kicillof tendrá que ordenar sus cosas más próximas y por eso la cita es para las próximas horas de este lunes en la gobernación, específicamente en el salón dorado, donde se presentará el Presupuesto 2026 y se escucharan otras cosas.
Alumbrar un acuerdo político hacia el interior del oficialismo en el conteo descendente de su último período como gobernador es una materia pendiente para Axel Kicillof; y tendrá que ser con el telón de fondo de una interna recrudecida, tras la derrota en la elección nacional desdobladas de las provinciales, del pasado octubre.
La guerrilla epistolar, que habla de la distancia que separa a las partes, a la que se someten los bandos hace de las suyas, la ignorancia, como primera reacción, a la que apeló el propio Kicillof es una forma de silencio que remite a la ausencia de diálogo; y eso en política es violencia.
No obstante, el universo peronista de Buenos Aires y sus aliados que conforma la alianza de gobierno, tiene que al menos intentar ponerse de acuerdo en una serie de temas, más temprano que tarde y a eso se dispone el primer mandatario bonaerense.
Debemos recordar al atento lector que el último “gran acuerdo gran” alcanzado por Kicillof y la dirigencia política bonaerense remite a los últimos días de 2022; cuando se encaminaba a rendir cuentas electorales para ser reelecto y Sergio Massa se mostraba como el bombero del gobierno de Alberto Fernández. Ese Presupuesto sancionado en 2022 para el año 2023 fue el último Presupuesto debatido entre el ejecutivo y el legislativo, de allí para acá es todo “prórroga de la prórroga”.
Ya con el resultado electoral puesto, a fines del 2023, el gobernador pidió comprensión y ante la inexistencia de un Presupuesto Nacional la legislatura provincial dotó de instrumentos elementales, actualizó la ley Impositiva y autorizó endeudamientos, y se postergó un verdadero entendimiento, que debía cultivarse durante el discurrir del 2024. Pero sucedió todo lo contrario, fue el año del desencuentro que se extendió por otros 11 meses del corriente año y se fueron amontonando cuestiones, asuntos.
Paquete
El paquete a negociar es amplio, amplísimo diría. Además, como siempre sucede, el temario tiende a extenderse, porque, como se sabe, para achicar hay tiempo.
De todas formas, la idea que campea en la dirigencia y que se tendría que empezar a concretar es que el gobernador remita las leyes de Presupuesto General 2026, donde debería incluir las solicitudes de autorización para contraer deuda, y la nueva ley Impositiva.
En torno al debate sobre el Presupuesto se abre un capítulo que es la asistencia adicional que la provincia está dispuesta a dar a las administraciones locales por fuera de los fondos automáticos que se remiten del poder central.
Es practica usual de los últimos años que los intendentes tengan un Fondo Especial, que puede tener distintas características, por lo que, dicho fondo se empieza a percibir como un derecho en virtud del estado de cosas de la administración pública general.
Párrafo aparte merece la situación de la Tesorería General, que ha sido noticia este año por la cuestión de las deudas contraídas con dudosa legitimidad.
Cabe recordar que el 28 de febrero 2020, el gobernador Axel Kicillof nombró a David René Jacoby como Tesorero interino. Su nombramiento hizo ruido por dos cuestiones: no cumplió con el precepto constitucional de designarlo a través de un acuerdo con el Senado y que el funcionario se encontraba procesado, al momento de la designación, en la denominada causa “dólar futuro”.
Sucedió que, a principio de este año, la Tesorería General de la provincia avanzó sin pasar por la Legislatura con una millonaria emisión de deuda en dólares y suscitó una fuerte controversia, ya que los endeudamientos deben ser aprobados por una ley, aunque desde el organismo relativizaron la cuestión.
Algunos estiman que esa emisión es la que se buscaba regularizar con una nueva autorización solicitada este año por el Ejecutivo, a través del denominado “proyecto de Ley corto”, nunca tratado en la legislatura, por unos 1.290 millones de dólares.
Más acuerdos
Claro que estas negociaciones centrales para la gestión del gobierno están atravesadas por discusiones concurrentes que hacen a la conversación, si se quiere, más política, pero no por ello menos importantes.
Allí aparecen como materia a resolver entre los interlocutores los cargos legislativos que incluyen a la presidencia y vices de la Cámara de Diputados y autoridades de bloque oficialistas, y de la oposición, en ambas Cámaras.
Pero para diciembre, cuando asuman los legisladores electos el 7 de septiembre, el oficialismo deberá tener resueltas las nuevas autoridades, pero las conversaciones empezaran antes de que efectivamente opere el recambio formal.
Para la presidencia de Cámara de Diputados cada uno de los tres sectores importante que conforma el oficialismo tienen un postulante: Kicillof impulsaría al intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares; el Frente Renovador la continuidad de Alexis Guerrera y La Cámpora a la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. Al menos es lo que se admite.
Después quedan otras autoridades para poner en la mesa de negociación como las vicepresidencias del Senado y la presidencia de los bloques de la alianza del gobierno, que actualmente recae bajo responsabilidades de cristinista.
Todo está en discusión, incluso la conformación de los bloques de la alianza de gobierno o la posibilidad de habilitar, vía modificación de reglamento, los interbloques, una forma elegante de disimular una fractura. Solo no se discute, por ahora, la presidencia del cuerpo que continuará en manos de la vicegobernadora, Verónica Magario.
Por dentro, pero también por fuera del oficialismo, se pondrán sino como centro, al menos como variables de la discusión general, los cargos del Directorio del Banco Provincia. Sucede que como nunca ocurrió en estos últimos tiempos, los integrantes, más el propio presidente de la entidad Juan Cuattromo, de ese importante organismo vencen mandatos en diciembre y la prorrogas a los mandatos, ya no de algunos integrantes sino de todos, empiezan a ser, de mínima, cuestionable desde lo formal. Al margen de que al menos dos lugares, de los ocho directores, estarán vacantes a partir de diciembre. Hay que producir acuerdo formal en el Senado para las designaciones.
Similar situación a los cargos en el Banco Provincia tiene el organismo rector de la Dirección General de Educación y Cultura, el Consejo General también con mandatos prorrogados y con vacantes que espera, en este caso, el acuerdo requiere es de la Cámara de Diputados, con excepción del director general que tramita en el Senado. El organismo tiene representantes del Ejecutivo, de los maestros y de los partidos políticos con representación legislativa.
Por si todo esto fuera poco, un tema por demás importante es la situación de la Suprema Corte bonaerense que se encuentra funcionando con sólo tres de sus siete miembros, es “La Otra” Corte de Los Tres.
Es que el organismo que prevé contar con siete miembros solo funciona con su actual presidenta Hilda Kogan, el vicepresidente Sergio Torres y ministro Daniel Soria, tras el fallecimiento de Héctor Negri y las renuncias de Eduardo De Lázzari, Eduardo Pettigiani y Luis Genoud, que, podríamos decir, desde hace algún tiempo imprudencial.
Hay cuatro lugares para ocupar y en el universo del oficialismo, los distintos sectores reclaman asientos. Se requiere acuerdo del Senado para el trámite.
El ministro de Justicia bonaerense, Martín Mena, alineado al cristinismo, ya dijo que se esperaba que esas vacantes puedan ser cubiertas antes de fin de año, veremos si el gobernador tiene el mismo parecer. Esa negociación promete.
Pero ya que hablamos de ministro, y de un ministro cristinista, una tarea para el hogar. Tras la reunión con los intendentes en el Parque Pereyra Iraola, en el partido de Berazategui; donde concurrió el gabinete a pleno, sin cristinista ni massistas; se esbozó la delimitación de una agenda propia para el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) que conduce el gobernador Kicillof, entre los asuntos apuntados no se descarta que se incluya la revisión del gabinete.
No fue lo único que se esbozó en esa reunión, también se dejó en claro que las diferencia con otros sectores del PJ nacional y aliados tiene que empezar a debatirse abiertamente, incluso, en público.
Y aunque nadie dijo nada explícitamente, entró en etapa de definiciones también las candidaturas dentro del espacio del gobernador de un candidato a sucederlo, todos los que integran el MDF estiman que les corresponde a ellos designa el candidato a gobernador 2027 de una oferta que incluya al PJ bonaerense.
Empero, muchos de los que formaron parte del encuentro no vieron con buenos ojos el protagonismo que se le asigna al intendente de La Plata Julio Alak dentro del MDF, que fue designado para dar el discurso de apertura del encuentro. Se queja de que se da “demasiado protagonismo”, al “único menemista ‘perdedor’” de los más de 40 mandatarios locales y otros tantos funcionarios provinciales que conforman el espacio. Crece la interna de la interna en el parque, en primavera.