El hecho a corroborar el próximo fin de semana se estaría dando por una serie de circunstancias políticas que involucran a los dos principales actores, el oficialismo provincial que no es “el principal sponsor” de la boleta de Fuerza Patria y el oficialismo nacional que participa con “cabeza de lista prestada”.

En los alrededores del gobernador Kicillof comenta que hay una marca provincial alcanzada por ellos, 47,4% y 13,6 de diferencia, con eso concluyen que ya está “saldada la discusión” sobre quien es el candidato presidencial del peronismo de la provincia de Buenos Aires y sus aliados de los últimos tiempos; admiten eso sí, que podría haber una discusión nacional sobre esa cuestión que se podría inducir de los resultados del próximo fin de semana. Por ello, en particular, miran con atención la elección en la provincia de Santa Fe para completar la eventual fórmula.

El último movimiento de la campaña del FP que protagonizó el gobernador Kicillof, aunque de modo indirecto, fue su decisión de concurrir a la marcha para reclamar la libertad de Cristina Fernández de Kirchner, en el “día de la lealtad”; no se trató de un movimiento por la positiva sino de no meter “adentro las que van afuera”; la no concurrencia hubiese sido “la noticia”, y por lo tanto “el reproche” de los compañeros que organizaron la movida que habría sido eclipsada por su ausencia.

De todos modos, la forma de la participación del gabinete provincial, sin entrar al departamento, deja en claro que el quiebre sigue existiendo, igual que el acto del Movimiento Derecho al Futuro en San Vicente, sin cristinistas.

Además el gobernador participó de la foto que “no fue” en la previa a la elección nacional, que se asemeja a una que sí se sacó en la previa de la elección provincial, cuando promovió juntarse en la cervecería Modelo con Federico Storani, en un claro guiño público al espacio en que se referenciaba el dirigente radical; aunque la conversación fue otra.

Nadie excepto ellos saben, fehacientemente, que hablaron Sergio Massa y Kicillof en la reunión de casi cinco horas que mantuvieron en La Plata en la noche del miércoles pasado.

Pero dentro de esa falta de certezas nadie tiene dudas, la obsesión de Kicillof en esos encuentros con políticos “a solas” que los cree con mayor experiencia, es indagarlos para saber cómo se abre paso frente al fuerte liderazgo que tiene el espacio, sin morir en el intento: una típica reunión conspirativa de la política criolla.

El candidato Jorge Taiana, reconoce las tensiones, pero con las particularidades que lo caracterizan, asegura que los “matices” y las "visiones diferentes" se van a superar, y ya piensa en el programa que hay que diseñar de cara a 2027.

De todas formas y volviendo a las elecciones del domingo, el resultado bonaerense tendrá su importancia para la interpretación general que se pretenda dar desde las fuerzas en pugnas.

Es evidente que el gobierno nacional buscará mostrarse como la fuerza más votada en el país, que salvo una catástrofe que nadie prevé tendrá más votos totales, ya que LLA se presenta como tal en todas las jurisdicciones, mientras que su principal adversario, FP, solo en 14; y en el mismo sentido se podrán ver mapas nacionales con muchos colores donde prevalecerá el violeta e incluso gráficos comparados que muestren el crecimiento de las bancadas libertarias en el Congreso de la Nación.

Mientras tanto, la campaña del equilibrista o alpinista -según sugirió- Diego Santilli el principal candidato por decantación del oficialismo nacional en la provincia, duda de los beneficios de raparse como sugiere el líder de Las Fuerzas del Cielo, aunque no lo descartó categóricamente, por ahora interpela al electorado: “¿me pelo o no me pelo?”.

Entre el amarillo, el rojo, el violeta y la nada; el gobierno nacional mueve sus fichas y agita un relanzamiento de gestión con drástico cambio de gabinete, el verdadero aporte libertario a la campaña: “nace Compromiso con el Cambio”, apuntó un publicista.