Los carteles de ventas en casas y departamentos se replican a lo largo de la provincia de Buenos Aires. Ofertas, viviendas retasadas, financiamiento.

 Tras un año en que la pandemia cambió las reglas de juego, la venta de inmuebles en el territorio durante 2020 cayó un 33% en comparación con 2019, que ya había sido muy malo, el peor año de los últimos quince.

Pese a estos números que golpearon al sector, hacia octubre, cuando ya la cuarentena era laxa, se notó cierto repunte que, acompañado a cierta estabilidad del dólar, hace que se encienda una luz de esperanza.

De acuerdo a datos del Colegio de Escribanos a los que accedió DIB, en 2020 se concretaron 55.930 operaciones, una caída del 33% si se compara con las 83.627 que se hicieron en 2019.

 Pero si se ven los números de años anteriores, se nota lo que significó la pandemia y la crisis económica para el sector: en 2018 se vendieron 119.633 inmuebles y en 2017 un total de 128.345.

De hecho, desde 2005 hasta la actualidad, solamente en dos oportunidades el mercado estuvo por debajo de las 100.000 operaciones en la provincia: en 2019 y en 2014, con 97.918.

La adquisición de propiedades con créditos hipotecarios también cerró un mal año, sobre todo se tiene en cuenta que tuvieron un boom a mediados de la gestión de Mauricio Macri, cuando miles de familias apostaron a los UVA.

Según los datos oficiales, durante el pasado año se concretaron 2.200 operaciones con créditos hipotecarios, un 61% menos que las 5.582 de 2019. En tanto, si se comparan las 2.200 hipotecas sobre el total de 55.930 ventas que se hicieron el año pasado, se destaca que sólo el 3,9% se concretaron con esta herramienta.

De acuerdo a los datos del Colegio, durante 2018 se firmaron 27.915 hipotecas y un año anterior 31.278. Pese a que el valor de las UVA está congelado, miles de familias están en una situación complicada ya que se espera que las cuotas se ajusten más de un 50% en los próximos meses.